Una comitiva del Ministerio Público, el Juzgado, Policía Nacional junto a víctimas y acusados con sus respectivos representantes legales, así como un perito criminal, realizaron la reconstrucción de la escena del asalto sufrido por una familia en San Juan del Paraná en agosto del año pasado.
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La acción se realiza en el marco del anticipo de pruebas para el Juicio Oral y Público en la causa a fin de determinar la Tentativa de Homicidio afirmada por la víctima durante el Robo Agravado.
Para el Abog. César Villanueva, representante legal de las víctimas, el caso pasó de ser solo Robo Agravado, a ser también un caso de Tentativa de Homicidio tras el relato de la víctima en el que manifiesta que los malvivientes le dispararon y solo se fueron de la casa al creerlo muerto.
Antecedentes del caso
En agosto del año 2018, una familia encabezada por el Sr. Jorge Enrique Moller, ciudadano uruguayo, era sorprendida en el patio de su casa, ubicada en el Km 10 de la Ruta N° 1 de San Juan del Paraná, por dos sujetos que lo encañonaron con arma de fuego y lo ingresaron a su residencia.
Tras maniatar e intentar asesinar a al dueño de casa, según la denuncia, los malvivientes concretaron el robo de 47.000 Dólares Americanos y unos Gs. 229.000.000, además de dos escopetas, un revólver y una pistola calibre 22.
Unos diez días después del hecho Agentes del Departamento de Investigaciones Itapúa, a cargo del Crio. Ppal. Elio Samudio y el Fiscal Rubén Lial, realizaron un allanamiento en un taller mecánico, ubicado a pocos kilómetros de la vivienda asaltada, donde encontraron evidencias contundentes del hecho con parte del botín incautado, así como objetos adquiridos con el dinero y procedieron a la detención del responsable.
El acusado es el Sr. Vicente Ignacio Morel Garay, dueño del taller mecánico, y su secretario de 17 años.
El 24 de agosto de 2018, agentes del Departamento de Investigaciones llegaron hasta la vivienda del padre del imputado Vicente Ignacio Morel Garay, donde el dueño de casa confirmó que su hijo le había entregado una escopeta, procediendo a entregar la misma.
La víctima del hecho relató que los dos sujetos que ingresaron a su casa primero lo tuvieron maniatado a él y a su familia con cintas y unidos por una soga al cuello. Pero tras entregar todo el dinero que tenían preparado para la compra de un campo, a él lo separan de su esposa e hijo y van a la cocina.
Según lo expresado por la víctima, en el lugar intentaron matarlo primero con una bolsa en la cabeza, al no conseguirlo también lo envolvieron con cinta adhesiva siguió respirando. Al ver que no moría, lo levantaron, taparon con frazadas y realizaron un disparo muy cerca de la cara creyendo que lo mataron, incluso se pararon sobre su cuerpo buscando una reacción y solo cuando lo creyeron muerto, huyeron del lugar.
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