En un procedimiento realizado por agentes de la SEAM, la Prefectura Naval, Fiscalía del Medio Ambiente y la Policía Nacional se logró decomisar 500 kilos de pescado entre dorado y surubí. Los responsables lograron huir. Por orden fiscal el cargamento fue distribuido en instituciones públicas en calidad de donación.
Según Abc Color a través de su corresponsal Miguel Angel Rodriguez, el procedimiento se llevó adelante en la zona denominada puerto pesquero de la compañía de Atinguy (lado Itapúa).
El encargado de la oficina de pesca de la Seam de Ayolas, Ing. Adam Leguizamón, señaló que se logró incautar 19 piezas de dorado, 9 de surubí, tres sábalos, un armado y un bagre. También se confiscaron dos motores fuera de borda, 5.000 m de espineles, patos y cañas de pescar con sus respectivos riles. Todo esto se encontraba en diferentes viviendas abandonadas, las que estarían siendo utilizadas como depósito de los pescadores furtivos.
Por su parte, el fiscal del Medio Ambiente, Abg. Francisco Martínez, manifestó que todos los elementos de pesca que se incautaron fueron trasladados hasta la sede del Ministerio Público, barrio San Antonio de este distrito.
Martínez no descartó que hayan sido pescados dentro de la zona de reserva del brazo Aña Cua de Yacyretá.
Los pescados confiscados serán entregados a diferentes instituciones públicas.
La veda pesquera en las modalidades deportivas y comerciales comenzó el 6 de noviembre y se extenderá hasta el 20 de diciembre en aguas compartidas con la Argentina, a más de los ríos, arroyos y lagunas. En aguas compartidas con Brasil, la restricción irá hasta el 31 de enero del 2018.//DIGITAL MISIONES
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