El jueves pasado Miriam Irala, excajera de la Municipalidad de Encarnación y sindicada junto a su pareja y un empleado de este como presuntos responsables del atentado a la sede municipal, declaró por primera vez ante las Fiscales Raquel Bordón y Lorena Castelví quienes investigan el hecho.
En su declaración relató paso a paso cómo operaba la financiera clandestina dentro del área de Tesorería de la Municipalidad y sindicó a Mirta Herrera, hasta el momento del siniestro, Jefa de Recaudaciones de la comuna, como la «cabeza» en las operaciones ilícitas.
Al salir de la Fiscalía Irala se negó a brindar declaraciones a los medios de prensa pero con una llamativa sonrisa aseguró que dio todos los nombres de los vinculados a la “bicicleteada” a las Fiscales, por su parte la abogada de Irala, Lorena Bianchetto aseguró que el desfalco en la municipalidad no solo se limitaba al dinero que ingresaba de los contribuyentes por caja, se utilizaba el mismo desvío con el dinero de otras dependencias de recaudación como la de los baños en las zonas de playa.
Según declaró Irala, Mirta Herrera estaba al frente de las operaciones clandestinas en la “bicicleteada” y era ella la responsable de hacer los canjes de cheques por el efectivo de las recaudaciones.
Miriam Irala incluso remarcó que el Intendente estaba al tanto de lo que ocurría en Tesorería: “La Licencia Herrera seguía prestando plata de todos los cajeros para cubrir su faltante, por ejemplo: caja 1, Miriam Irala, 30 millones; caja 2, Lina Vera, 20 millones; caja 3, Zulma Gallinar, 7 millones de Guaraníes. La recaudación de estas cajas eran controladas antes del cierre de las mismas por la auxiliar contable de nombre Laura Escobar quien en una ocasión estando ausente la Licenciada Herrera encuentra la agenda de anotaciones de los préstamos mencionados y le quita una fotografía, la cual fue enviada a uno de los Concejales municipales (no especifica el nombre) quien a su vez le reclamó esta situación al Intendente, quien a su vez llamó a la oficina de Tesorería y pidió que de inmediato subiera la Licenciada al despacho, yo le avisé a ella y cuando la Licenciada vuelve llorando del despacho del Intendente, me llama y me dice: alguien me traicionó!, en ese momento le dije: Usted cree que fui yo Licenciada?. Después ella me encargó que averiguara quién de sus cajeros fué y así lo hice, en ese interín la Licenciada se enteró de quién fue la persona que envió esa fotografía y era nuestra auxiliar contable, Laura Escobar quien al ser llamada por la Licenciada reconoció haberlo hecho, motivo por el cual fue trasladada del lugar a otra dependencia (departamento de publicidad). Tiempo después la Licenciada ordenó a los cajeros del turno mañana que todos los ingresos de montos elevados fueran cobrados en mi caja, la número uno. Después de esa disposición, los préstamos se hacían solo en mi caja, en ese tiempo me seguía pidiendo las hojas de cheques con montos específicos, por ejemplo 130 millones de Guaraníes» (sic.) reza el documento que transcribe la declaración de Irala.
Llamativamente Herrera permaneció en su puesto luego de que Yd tome conocimiento de este desfalco y no solo eso, fue premiada con un ascenso a Jefa de Recaudaciones poco tiempo antes del atentado. Recordemos que Herrera reconoció que Yd la conoció durante su campaña política sabiendo de sus negocios en la usura y pese a esto, tras ocupar la intendencia, la nombró Tesorera y Herrera se manejaba con toda la autoridad que ejerce el mismo Intendente en cuanto a las decisiones que atañen al manejo interno de la Municipalidad, según declararon los funcionarios a cargo de Herrera.
Las Fiscales centran su investigación en la “bicicleteada” como principal motivo para el atentado, dado que se maneja que en las arcas de comuna habría un faltante que oscilaría los 1.000 millones de Guaraníes y con el incendio se quemaría toda la evidencia del carnaval con los recursos de todos los encarnacenos.
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