CASUSO SALIÓ DE LA REUNIÓN “PARA EVITAR ALGO MÁS FEO”

El comisario Germán Arévalos, jefe del Departamento de Investigaciones de Amambay, manifestó este martes que continúan las pesquisas sobre el asesinato de la abogada Laura Casuso, pese a las dificultades. Las personas que estaban en el sitio momentos antes del ataque “desaparecieron”. El comandante de la Policía Nacional, Bartolomé Báez, negó las acusaciones sobre la implicancia de uniformados.

“Todavía no pudimos hablar con todas las personas que estaban en la reunión. La abogada le habría dicho a las personas que estaban en la reunión que iba a salir para evitar que ocurra algo más feo”, dijo Arévalos, en comunicación con la 970 AM.

Sostuvo que en la camioneta, en la cual se movilizaban los supuestos sicarios, estaban cuatro personas pero hasta el momento nada se sabe de sus paraderos. Destacó que es falsa la información de que el rodado había sido ubicado. El celular de la fallecida desapareció del lugar del crimen.

Indicó que siguen las pesquisas para tratar de identificar a las personas que participaron del asesinato y dar con sus paraderos, pese a que no cuentan con mucha información ante la negativa de algunos para colaborar con los investigadores.

Instalar crisis
Por su parte, el comandante de la Policía Nacional, Bartolomé Báez, negó que haya uniformados implicados en el caso y lamentó que se quiera instalar una supuesta crisis o un “internismo” dentro de la institución.

“Se está queriendo instalar de que en la Policía Nacional hay un internismo, eso no es así. Laura Casuso era una señora muy reconocida, necesitamos elementos para determinar que el hecho provino de uno u otro sector», señaló Baez.

Durante la noche de este lunes falleció Laura Casuso tras ser atacada por presuntos sicarios en la ciudad de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay. La mujer recibió ocho impactos de bala, fue derivada a un centro asistencial y perdió la vida luego de ser intervenida en el quirófano.

La abogada era defensora del narcotraficante brasileño, Jarvis Chimenes Pavão, extraditado al Brasil el año pasado tras cumplir una pena de ocho años en Paraguay. LA NACION


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